A lo grande.

Leer poesía mientras bebes café. La canción que describe tu día. Ver esa frase en la puerta del baño de un garito. El vecino sosteniéndote la puerta del ascensor. La sonrisa de la chica del kiosko. El camarero invitándote a un tequila. Él esperando en la estación. Él esperando. Estrenar ropa interior. Un asiento en el metro. Lays vinagreta. Verte guapa en el espejo. Encontrarte una libreta antigua. Encontrarte. Dejarte un beso en cada ciudad. Provocarte una erección. Miércoles de champions. Regaliz rojo. El cine a 3,70 €. El profesor que se aprende tu nombre. Aute en directo. Tu madre cantando Jara. Pintarte en la espalda. Messi. Hacer reír. Soñar bonito. Cumplir sueños. La lluvia detrás de las ventanas. Una llamada. Esa llamada. No cagarla. Los abrazos de tus padres cuando vuelves a casa. El orgullo en los ojos de tu hermana. Que te regalen chocolate. Una de mafia. Que te den las gracias.

Joder, yo que sé... Vivir con lo más pequeño, pero a lo grande.

A veces te respiro una metáfora,

Se me consume el aliento de sacarle punta a tu recuerdo a base de escupir tu nombre.

Como si esa fuera la única forma de sentir calambres en mi vientre.

Como si ya no bastaran mis manos para hacer el trabajo sucio.

Como si sucio fuera la palabra exacta.

Exactamente eso es lo que quiero sentir. Sentir.

Como si sentir fuera fácil cuando te dejas los inviernos en mi lengua y solo nos queda el tequila para quemarnos de ganas.

Para ganarle a los bares y ver como se abren las piernas, se cierra las puertas y se deshacen las cremalleras.

Somos cobardes para dejar de mojarnos cuando llueve por dentro y se nos destiñen los cuerpos.

Te aseguro que sigo teniendo un aquelarre de deseos indecentes que derramar sobre tu ombligo.

Pero soy tan inconformista que tengo mil maneras de vivir(te).

Eso que haces tan bien, házmelo solo a mi.

Amor, que no son celos, es puro egoismo.

Es que desafinar es la única cosa que consigue que vengas y me arregles los desastres.

Tranquilo, a veces te respiro una metáfora.

Otras soy tan concreta, que solo sé que quiero hacer, cuando sabes qué hacer conmigo.

Hazlo.

Conmigo.

Nos veo morir.

La vida está llena de muerte.

Todos los días nos veo morir y seguir respirando.

Unos mueren de amor. Otros mueren de risa. Se mueren de celos. Nos matan de frío, de hambre.

Morimos de rabia, de incertidumbre, de frustración. Morimos por un abrazo. Ellas mueren por unos zapatos nuevos. Mueren por un iphone. Mueren por un polvo. Por una relación a largo plazo. Por aquí te pillo, aquí te mato. Mueren por un puesto de trabajo. Mueren por seguir estudiando. Mueren porque su canción esté en spotify. Alguien muere por una tableta de Milka con oreo. Mueren porque el rival pierda los tres puntos. Mueren por cumplir sueños. Por soñar con alguien.

Algunos se mueren por morirse por algo.

La gente muere a cada instante, se suicidan y nacen al rato, con la certeza de que tendrán otro motivo por el que morir.

Y así, nos sentimos vivos.