20 nov 2014

Soñemos.


Soñemos como quien despluma 
el caos que da alas a los suicidas.
Como cuando manipulas mi cuerpo 
ingrávido y falto de fricción.
Como el que cuenta los días de cremalleras 
después de la abstinencia.
Soñemos como quien cae al vacío 
por adicción a la adrenalina.
Como se tocan en público los incautos. 
Los valientes.

Soñemos como quien respira pulmones nuevos.
Soñemos como un preso habla de libertad.
Como se miran dos desconocidos en celo.
Soñemos con la insensatez como besan 
dos lenguas ebrias.
Soñemos como quien crece con canciones.
Como se sacian los vacíos que me dejas.
Soñemos como quien no quiere la cosa.
Como si pudiéramos amarnos sin blasfemias.
Soñemos.


Soñemos como quien hace el amor y para una guerra.
Como si se pudiera soñar en Palestina, en Siria...
Soñemos como si la muerte no se hubiera estrellado en los Alpes,
Como si Charlie Hebbo aún sostuviera su lápiz,
Como si no existieran vientres inflados de hambre,
Como si nunca nos hubieran disparado en Tunez,
ni nos hubieran echado de nuestras casas,
como si al cumplir los 15 no nos pusieran una pistola en la mano,
como si al cumplir los 10 no nos casaran con un extraño.
Como si ellas no fueran golpeadas en nombre del amor,
Como si nadie muriera en nombre de Dios.
Como si las tragedias solo se las leyéramos a Shakespeare.

Como si siempre nos quedara París.

Pongamos que hablo de vivir.

Soñemos, soñemos como si el Año nuevo pudiera ser eso, NUEVO.


Soñemos.



Porque no imaginas lo libre que soy, 
cuando cierro los ojos.

13 nov 2014

Un día de esos.

Un día de esos
de los pies fríos
y la boca en carne viva.
Con exceso de saliva,
de no usarla.

La gente odiando la lluvia,
pero tu adoras el olor
a piernas mojadas.
Por eso abres las ventanas.

Porque nos encendemos 
a la perfección.,
Porque nos queremos
hasta la suciedad.

Pero hoy no es un día de esos.

Hoy hay tierra de por medio.

Mientras nos sirven corrupción 
en plato hondo,
tú sigues queriendo hacer París 
en los semáforos en rojo.
Y mantienes el equilibrio 
sobre mis ojeras.
como si nos odiaran
los bordillos.
Como si no pudieran 
sostenernos las aceras.

Pero hoy no es un día de esos.

Ni se me empañan 
las pestañas.
Ni tu nombre se me agarra 
a las amígdalas.

Hoy no es un día de esos.

Del amor destrozando los muebles.
Y tú diluviando en mi barriga.