Un día de esos
de los pies fríos
y la boca en carne viva.
Con exceso de saliva,
de no usarla.
La gente odiando la lluvia,
pero tu adoras el olor
a piernas mojadas.
Por eso abres las ventanas.
Porque nos encendemos
a la perfección.,
Porque nos queremos
hasta la suciedad.
Pero hoy no es un día de esos.
Hoy hay tierra de por medio.
Mientras nos sirven corrupción
en plato hondo,
tú sigues queriendo hacer París
en los semáforos en rojo.
Y mantienes el equilibrio
sobre mis ojeras.
como si nos odiaran
los bordillos.
Como si no pudieran
sostenernos las aceras.
Pero hoy no es un día de esos.
Ni se me empañan
las pestañas.
Ni tu nombre se me agarra
a las amígdalas.
Hoy no es un día de esos.
Del amor destrozando los muebles.
Y tú diluviando en mi barriga.
excelente Cris.
ResponderEliminarexcelente Cris.
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