Hace poco me han enseñado, o me han demostrado que los días son más intensos si tan sólo nos dejamos llevar. Y eso hago desde que me dijeron que improvisando, las cosas salían mejor. Hasta ese momento no me había dado cuenta de todo lo que me estaba perdiendo, de lo que estaba dejando atrás. La vida es demasiado efímera para aferrarte a un plan.
Seamos entonces como mariposas de Vietnam, que al saber que sólo durarán un día, viven cada momento con muchísima más intensidad.
La mejor manera de vivir la vida, es viviendola..
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