De
entre todas las cosas te volvería a elegir.
Te doy el poder de destrozarme.
Aquí
y ahora. O donde quieras.
Y
vuelvo a apostar por lo que dicen,
insisten, afirman, tiene fecha de caducidad.
Una
vez más te habito.
Todas
las noches duermo contigo, aunque no estés.
Todas las putas noches desde hace más
de 1170 días.
Y como Aute, duermo
con tu nombre besando mi boca.
Y si todo el tiempo
somos principio, ¿cómo se puede acabar?
Si el amor también son
tus piernas y mis caderas. Y se ponen a bailar.
Y no te cansas nunca.
Y siempre tienes sed. Y yo me hago río por ti.
A mí que me enseñaron
a no malgastarnos.
Yo, que te tengo a corto plazo para siempre.
Sé lo que es invertir
en tu cuerpo y sacar intereses.
Gemir de felicidad.
Y llamar Nirvana a
este jodido momento.
Justo ahora, que enciendes
otro leño y me quieres sin ropa.
Porque aseguras, desnuda
se me ponen los ojos preciosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Coge altura. Deja señales.