12 nov 2013

Nirvana.



De entre todas las cosas te volvería a elegir. 
Te doy el poder de destrozarme.
Aquí y ahora. O donde quieras.
Y vuelvo a apostar por lo que dicen, 
insisten, afirman, tiene fecha de caducidad.

Una vez más te habito.

Todas las noches duermo contigo, aunque no estés. 
Todas las putas noches desde hace más de 1170 días. 
Y como Aute, duermo con tu nombre besando mi boca.

Y si todo el tiempo somos principio, ¿cómo se puede acabar?
Si el amor también son tus piernas y mis caderas. Y se ponen a bailar.
Y no te cansas nunca. Y siempre tienes sed. Y yo me hago río por ti.

A mí que me enseñaron a no malgastarnos. 
Yo, que te tengo a corto plazo para siempre.
Sé lo que es invertir en tu cuerpo y sacar intereses.
Gemir de felicidad.

Y llamar Nirvana a este jodido momento.

Justo ahora, que enciendes otro leño y me quieres sin ropa.
Porque aseguras, desnuda se me ponen los ojos preciosos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Coge altura. Deja señales.