Y a mí siempre me gustó una de cal
y toda la arena que pudiera caber en mis bolsillos.
Que la felicidad es menos interesante que el drama.
De ahí que nos hagamos adictos al caos sentimental.
No puedes venir y sostenerme todo el tiempo,
como el que tiene un cristal entre los brazos,
para luego dejarme caer y estallar.
No puedes llenar mi cuarto de hogar
y al marcharte provocar un desahucio.
No puedes cantar mi canción una y otra vez,
una y otra vez,
para que luego me coma el silencio.
Ni siquiera has tenido el detalle
de llevarte tu olor.
Vuelve antes de que Sabina me haga olvidarte.
Y por favor, esta vez que no sean quinientas noches.
Maravillosa,como siempre... no sabes cuanto empatizo con tus palabras,como las canciones q siempre hablan de uno,el mundo vale la pena por saber q hay personas como tu por ahí sueltas... no cambies
ResponderEliminarMuchas gracias,de verdad que leer estas cosas me da el aire.
Eliminar:')
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy buena,cris...! ;)
ResponderEliminarMuy buena,cris...! ;)
ResponderEliminarMuchas gracias bonita!
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ResponderEliminarCreo que me he vuelto adicto a tus textos!
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