15 ene 2013

La medida de las cosas.

En el amor, el tiempo es demasiado importante, o más bien le damos demasiada importancia.
El tiempo que se retrasa, los minutos que tarda en responder un mensaje, los segundos que transcurren de un "te quiero" a un "yo más", los meses que han pasado desde la primera vez de todos los comienzos.
Entonces medimos todas las relaciones en tiempo, en lugar de en momentos, y ahí la cagamos.
La cagamos porque dejamos de lado lo importante, los gestos, los hechos, inclusos las palabras.
Y al final es que todas las putadas de la vida, lo son porque usamos unidades de medidas totalmente banales, superficiales y egoístas, y reconozco que he caído y sigo cayendo en este error, aunque tengo el momento en el que me mando a mi misma al rincón de pensar, acto seguido me salvo con un beso, con poesía, con canciones y con las cosas que realmente me sirven de medida y dan valor a tus caricias.
O será que tus caricias dan valor a todo lo anterior. 

1 comentario:

  1. Es curioso lo que dices, medimos en días,horas,minutos... cosas por las que luego deseamos que no pasara el tiempo.Deseamos que se congelara en esos instantes en los que el mundo deja de dar vueltas,no sientes nadie alrededor, solo su piel,solo sus ojos cerrados sintiendo fuerte su deseo interior de que nada altere eso tan efímero en minutos,tan duradero en tu recuerdo.

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Coge altura. Deja señales.