7 mar 2012

El hielo también quema.

Una buena forma de volver a vernos sería romperme en tu risa de niño, esa que a pesar de los años sigue sin cambiar. Mismo tono, misma melodía, mismo motivo... Entonces recogerías todos mis pedacitos rotos y explorarías cada matiz, para así triunfante volverme a unir. Siempre te he parecido de cristal, creías que podía estallar en cualquier momento, tenías miedo a soltarme por si acaso me daba contra el suelo. 
No hay nada que temer, no tienes por qué extrañarme, vete a tu cuarto, mi silueta sigue sin borrarse de tu colchón. Estás condenado a beberte cada día mi recuerdo hasta que vuelva. Yo sigo aquí, pensando en tu espalda, y acordándome de cuándo aprendimos que el sonido que desprende el bajar de cremallera, puede ser tan perfecto como tu y yo ante un semáforo en rojo
A veces piensas que en la distancia me vuelvo fría, lo que no sabes es que el hielo también quema. Y si te olvidas de todo esto..., si para que te tropieces conmigo una y otra vez tengo que ser piedra, lo seré.
Me arriesgaré a curarte si te hiero en el intento.

4 comentarios:

  1. Quiero comerme tus moco

    ResponderEliminar
  2. Te diría quien soy por DM acabo de leer tu tuit, pero esq no me sigues tía.

    ResponderEliminar
  3. Pero sabes q gracias por tener este pedazo de blog. Preciosa por dentro y por fuera.
    FD V de..

    ResponderEliminar

Coge altura. Deja señales.