10 ene 2013

Nicotina.

Ha sido difícil volver a coger los apuntes y hacer comida para un solo plato.
Sigues diciendo que cogerás el coche y te plantarás aquí. Así, en plan héroe. A ti te basta con gasolina, lo que no tienes es tiempo. A mi me sobra con imaginación, hoy he atravesado 400 km en un suspiro, he roto con una caricia las paredes de tu habitación, te he sacado volando, hemos hecho el amor en el Sol y se ha quemado.
La vida no está preparada para personas como tú. El vuelo de nuestros secretos ni si quiera rozan el aire, tampoco saben mentir.
No vuelvas a decir que he cambiado como si fuera algo malo, es sólo que he crecido, ya no lloro en público y te pido los caprichos por favor. Y si no te gustan mis principios, sabes que te muestro mis finales.
Y cumple tus promesas, que esta cama quiere conocerte, la he hablado tanto de ti que se encela cuando sueño y en el sueño me tocas y yo tiemblo mientras ella me sostiene.

Y sí, ya sé que debería dejar de perder el tiempo, ponerme a estudiar y soltar el boli donde no pueda verlo. Pero escribirte no solo me descansa, si no que me acerca a ti y no quiero sentirme lejos de mi casa. 

Últimamente te ha dado por hacer terciopelo con las manos, terremotos con tus brazos, agujeros con tus dientes. de un tiempo a esta parte he debido hacer las cosas no demasiado mal, porque implorabas el relente que desprende mi cuerpo en tus sábanas.

Gracias por hacer que la rutina en tu ombligo me parezca extraordinario, se me haga nicotina.

1 comentario:

Coge altura. Deja señales.